La Brújula Dorada reseña

Toca reseña del libro La Brújula Dorada (también conocido como Luces del Norte), una novela de Phillip Pullman que resulta ser el primero de la saga La Materia Oscura. Te cuento qué me ha parecido, sin spoilers, y dándote mi opinión en detalle.

Es un libro destinado a público adolescente pero introduce elementos como todo lo relacionado con la Iglesia y también las implicaciones morales del Polvo que harán que como adulto también te llame la atención. Vamos allá con lo que me ha gustado y lo que no.

Lo que me ha gustado

Lo cierto es que me ha parecido interesante, el concepto de seres humanos vinculados a un animal (daemon) me ha parecido una adición entretenida (aunque te provoca varias cuestiones de las que hablo más adelante en esta reseña). Pantalaimon y su conexión con Lyrah hacen que la historia sea más amena que si solo estuviera sola la niña.

Hablando de ella, me ha gustado como personaje. Se supone que es una niña rebelde, algo liante, preguntona y luchadora y es consistente a lo largo de la historia con ello. Una buena protagonista que te cae bien.

También tiene grandes momentos de imaginación, especialmente todo lo relacionado con el mundo de los osos me ha parecido interesante. Concretamente, Iorek es un gran añadido al plantel de principales, del que espero se sepa más en posteriores libros de la saga.

Tiene un giro al final un tanto extraño, pero interesante. Todo lo relacionado con el Polvo y también la Iglesia, que según se deja caer adquirirá mayor protagonismo más adelante, resulta llamativo y te invita a querer saber más. También me ha parecido interesante la versión que nos dan de la Biblia, de la historia de Adán y Eva concretamente, incluyendo los daemon y el Polvo en la ecuación y como eso se convierte en el pecado. Uno aspecto que no se incluyó en la película y que, junto con otros cambios en la trama original y otros motivos, provocó que se cancelara la película 2 de la Brújula Dorada.

Lo que no me ha convencido

Tengo bastantes peros con esta historia. Lo primero, los daemons me distraen mucho en la lectura, tal y como he dicho todo humano tiene uno de estos animales y, además, tienen que estar cerca de ellos porque están vinculados. Esto me provocaba cierta tensión porque a veces había gente interactuando con Lyra y no sabías acerca de su daemon, lo cual era extraño porque sabes que está rondando por alrededor. Además, como cada uno es de una forma distinta, como que distrae.

Por si fuera poco, Pullman decidió que los daemon de los niños puedan tener varias formas hasta que sean adultos. Esto provoca en el caso de Pantalaimon, el de Lyra, que te preguntes no solo dónde está, sino qué hace. Hay un momento al final del libro que te preguntas dónde está, porque parece que está Lyra sola (lo cual como he dicho no es posible). Esto ya es un poco ir demasiado lejos, pero hay una escena un tanto perturbadora (lo diré así para no hacer spoilers) donde dos personas que se gustan, se besan y sus daemon están el uno con el otro especialmente cariñosos también, lo cual te hace preguntarte cosas que no deberían plantearse en una historia como ésta.

Un artilugio que lo pone todo muy fácil

Luego, todo lo relacionado con el Aletiometro es un poco cogido con pinzas. Se trata de un instrumento que te da respuestas a tus preguntas, lo cual me parece un instrumento un tanto peligroso, porque a nivel narrativo básicamente todo se podría resolver preguntándole a dicho aparato. Esto provoca dos cosas, que las situaciones que se resuelven con éste tengan poco valor porque simplemente un aparato te ha dado la respuesta y dos que cuando no hacen uso de él te preguntes por qué no resuelven la situación preguntándole. Es un poco lo que ocurre en la saga Harry Potter con el giratiempo, pues lo mismo. También está la cuestión de que Lyra sepa utilizar un instrumento que se dice es muy difícil de interpretar y que hay que estudiar libros para entenderlo, ella en cambio sabe lo que el aletiómetro le está diciendo y ni siquiera es que se equivoque la mayoría de las veces en su predicción.

Y, por último pero, tengo que hablar de los diálogos. Hay más de un momento que los diálogos hablan de cosas que tú, como lector, ya sabes porque te está contando eventos que han pasado en la historia que justo estás leyendo. Desde hablarte de personajes que sabes de sobra quiénes son, a cosas que has visto ocurrir etc, ni siquiera eran utilizados como recordatorio, simplemente eran diálogos que te podías saltar.

Conclusión de mi reseña del libro La Brújula Dorada

A pesar de los peros anteriormente mencionados me ha gustado la historia, me ha caído bien Lyra y, más importante si cabe, me ha hecho querer saber qué ocurrirá en el libro siguiente así que creo que no hay mejor buena reseña que querer seguir leyendo.

Pronto daré mi opinión del siguiente libro. Mientras tanto, te dejo una lista de varios libros parecidos a Memorias de Idhún, que es una saga muy interesante también.

¿Qué te parece mi reseña de La Brújula Dorada? ¿Te has leído el libro y piensas distinto o tal vez mi opinión te ha dado curiosidad y vas a leértelo? Deja un comentario y cuéntame.